Una menor de edad se acercó al director y trabajadora social de su plantel para manifestarles que había sido abusada sexualmente por su padrastro. El director llamó al número de emergencias 9-1-1 para reportar el abuso, activándose en ese momento el Sistema de atención SALVA.
SALVA dio seguimiento al caso y se canalizó a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora y a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
Se procedió a llamar a sus padres biológicos y fue el padre quien se presentó a interponer la denuncia, quedando la menor a su resguardo.